La salud mental es un derecho fundamental, pero en Chile aún se discrimina a las personas con problemas de salud mental. Un informe de la ONU señala que la salud mental no es tratada en igualdad de condiciones con la salud física en ningún lugar del mundo. En Chile, el Estado está obligado a garantizar el acceso a la atención en salud mental, pero aún existen barreras que impiden que las personas accedan a ella, como la falta de disponibilidad de atención primaria en salud mental, las importantes brechas en las horas de atención en salud mental disponibles en algunos territorios del país, un mayor rechazo de las licencias médicas derivadas de problemas de salud mental, o la ausencia de planes y/o estrategias específicas para atender las necesidades de niños y niñas.
En el caso de niños, niñas y jóvenes, su salud mental presentaba alto riesgo incluso antes de la pandemia. Un estudio llevado a cabo en 2011 en 25 países en niños preescolares, incluido Chile, mostró que el país tiene los peores indicadores en salud mental, con elevados porcentajes de niños con déficit atencional, hiperactividad o agresividad. En 2012, un estudio realizado en Chile mostró que la prevalencia total para cualquier trastorno psiquiátrico y/o discapacidad psicosocial fue de 22,5%, a la vez que los grupos de trastornos que mostraron más alta prevalencia fueron los disruptivos y los ansiosos. Por su parte, para la población bajo la protección de SENAME (actual Mejor Niñez) estima que aproximadamente entre 30% a un 40% tiene un trastorno mental o del comportamiento.
Según el Ministerio de Salud [MINSAL] (2017), la salud mental es “la capacidad de las personas para interactuar entre sí y con el medio ambiente, de modo de promover el bienestar subjetivo, el desarrollo y uso óptimo de sus potencialidades psicológicas, cognitivas, afectivas y relacionales, el logro de sus metas individuales y colectivas, en concordancia con la justicia y el bien común”. Es importante hacer hincapié en el cuidado de la salud mental de las personas ya que “los problemas relacionados a la salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo para el año 2030 (Confederación de Salud Mental de España, s/f), y según la OMS en el mundo hay aproximadamente 450 millones de personas que sufren algún tipo de trastorno mental. Pese a aquello, en 2021, un reportaje de Radio Bio Bio constató que a nivel nacional sólo existían 53 psiquiatras que atendían en FONASA en la modalidad libre elección, mientras que, en algunas regiones, no existía ningún profesional psiquiatra atendiendo en esta modalidad.
Todas las personas podemos marcar una gran diferencia en la salud mental de nuestro mundo. Podemos hacer esto al comprender y valorar mejor la salud mental, tanto la nuestra como la de los demás. Podemos tomar medidas para promoverla y protegerla en la vida diaria, a través de diversos elementos de autocuidado y esfuerzos individuales para apoyar, incluir y respetar los derechos de las personas con problemas de salud mental en la sociedad. Nuestros compromisos y decisiones de hoy configuran nuestras oportunidades de mañana. Al comprometernos a transformar la salud mental, elegimos poner fin al sufrimiento, mejorar el bienestar y mejorar la vida de todas las personas.