En un conversatorio llevado a cabo en el contexto del Día Internacional de la Mujer este lunes 8 de marzo, organizado por la Dirección de Equidad de Género y Diversidad de la Universidad de Concepción, participó nuestra directora la Dra. Paulina Rincón González, junto a otras dos académicas de dicha casa de estudios: Beatriz Cid Aguayo, Directora del Magíster en Investigación Social y Desarrollo, de la Facultad de Ciencias Sociales; y Valeria Velasco Pizarro, del Departamento de Producción Animal, de la Facultad de Agronomía de la UdeC en Chillán.
En la ocasión, las participantes fueron invitadas a analizar el impacto que la pandemia ha tenido en la igualdad y equidad de género.
El Rector de la Universidad de Concepción, Sr. Carlos Saavedra Rubilar, dio apertura al evento refiriéndose al retroceso de cerca de una década, según la CEPAL, que la pandemia ha ocasionado en los niveles de participación laboral de las mujeres en Latinoamérica y el Caribe. Al mismo tiempo, recalcó las labores que las mujeres han realizado y siguen realizando en las labores sanitarias de la pandemia. Finalmente, el Rector enfatizó que la UdeC se encuentra profundamente comprometida con la igualdad y equidad de género, por lo que ha propiciado iniciativas pendientes en este tema. Del mismo modo, la Directora de la Dirección de Equidad de Género y Diversidad de la UdeC, Lucía Saldaña Muñoz, se refirió al trabajo pionero que la UdeC ha venido realizando durante los últimos años.
Paulina Rincón dio inicio a la participación de las invitadas comentando cómo la pandemia ha relevado el tema de la repartición de las tareas del hogar (tanto el cuidado como las tareas domésticas), las cuales tradicionalmente han recaído sobre las mujeres, con la carga y desafíos que conlleva en temas de conciliación. Y, también, añadió el efecto en el desempleo.
A lo anterior, Beatriz Cid recalcó que los cuidados no solo lo hacen las familias, sino también las sociedades, y lo que se ha estado viviendo es la “re-familiarización” del cuidado, el cual durante años se fue repartiendo en distintas instituciones de la sociedad (con jardines infantiles, etc.), hecho al cual refirió como la “de-familiarización” del cuidado. Es consecuencia, la pandemia ha vuelto a familiarizar los cuidados, lo cual implica redoblar la carga de trabajo que ha recaído mayoritariamente en las mujeres y que se han visto obligadas a dejar sus empleos o se han visto recargadas. Por otra parte, Valeria Velasco quiso destacar los avances que ha habido, donde en una parte de la sociedad ambos géneros comparten las tareas del hogar, sobre todo los más jóvenes, pero lamentablemente en nuestra sociedad la responsabilidad ha recaído sobre la mujer.
La Dra. Rincón, por su parte, se refirió específicamente al impacto que la pandemia ha tenido en la violencia de género, y aclaró que el confinamiento no afecta de igual manera a todos. “No es lo mismo vivir en un espacio de confinamiento que con suficiente espacio. No es lo mismo estar confinado con empleo o desempleo, no es lo mismo vivir en un espacio libre de violencia que estar confinada siendo víctima de violencia de pareja o maltrato infantil, etc.”. En relación con la situación de las mujeres que viven violencia en el hogar, señaló que “se ha registrado un aumento en las llamadas de ayuda, pero no en el número significativo de denuncias, tampoco han aumentado los femicidios consumados, pero sí los femicidios frustrados”. “Lo que tenemos”, explicó, “es una mayor exposición a los agresores, ya que estamos más tiempo en la casa”.
Al ser consultadas sobre algunas medidas para mejorar la brecha de la equidad de género, Beatriz Cid hizo énfasis en la necesidad de un Estado cuidador, por ejemplo, el Estado de la salud pública. Valeria Velasco, en tanto, se refirió al período de prenatal y postnatal, entre otras cosas, pero que también tiene que ir acompañado de quién reemplaza a esta persona y a que a veces no se reemplaza. De este modo, el trabajo lo asumen los pares sin recibir un incentivo, generando un mal clima laboral.
Paulina Rincón acotó que la forma de abordar la brecha de género para por generar incentivos para que las empresas contraten a mujeres. “Un 38% de las mujeres que han perdido el empleo no tiene la posibilidad de buscar trabajo nuevamente por estar dedicada a cuidar a niños y niñas o personas en situación de discapacidad, lo que ocurre sólo en un 2% de los hombres”, por lo que se hace muy necesario promover políticas de corresponsabilidad y valorizar el trabajo doméstico y de cuidado “con lo que expertos han llamado las 3 R: reconocer, reducir y redistribuir”, señaló.
El conversatorio completo está disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=tr5zTAcZz_o